Este domingo Nat Geo presenta un documental que explora modos de reproducción y gestación extraordinarios de una selección de especies del mundo natural. El especial devela los misterios del desarrollo fetal de canguros, pingüinos, tiburones y avispas parásitas.
Para muchas especies, el vientre materno es un lugar confortable y acogedor en donde se desarrolla la vida antes del nacimiento, permitiendo a los fetos crecer a partir de una sola célula hasta convertirse en un organismo completo. Los sentidos, las habilidades y los cuerpos se construyen, célula por célula. Pero para otros animales, el desarrollo del embrión no es nada fácil, ya que deben enfrentarse a situaciones tales como temperaturas bajo cero, nacimientos prematuros, competencia por el espacio e incluso al canibalismo de los propios hermanitos.
El domingo 1 de marzo a las 22.00 hs. Nat Geo estrena: "En el vientre materno: Animales extremos", un documental que explora modos de reproducción y gestación verdaderamente extraordinarios -desde los primeros cortejos hasta el nacimiento y los comienzos de los recién nacidos- de una selección de especies del mundo natural. Este especial de dos horas de duración devela los extraños misterios del desarrollo fetal de canguros, pingüinos, tiburones y avispas parásitas, algunos de los cuales parecen más ciencia ficción que el milagro de la vida.
Por medio ecografías 4D, modelos de intrincado diseño e imágenes generadas por computadora de última generación, En el vientre materno: Animales extremos revela cómo la yema del huevo del pingüino emperador se acomoda en el cascarón -hecho de calcio extraído de los huesos de la madre- para soportar los terribles vientos y las temperaturas bajo cero de la Antártida. Gracias a una minúscula cámara endoscópica, NGC se aventura dentro de la bolsa de una madre canguro para observa el desarrollo de la cría después de su nacimiento extraordinariamente prematuro. Y, por primera vez en la televisión, los científicos realizan una ecografía para develar los procesos que transcurren dentro del útero de un tiburón.
Pingüinos
La supervivencia en uno de los lugares más fríos de la Tierra es la máxima prueba de amor de los pingüinos emperadores machos, que pasan dos meses luchando contra el hambre, los intensos vientos y el frío extremo para proteger al diminuto embrión que se desarrolla dentro del huevo. Resguardado y abrigado en la bolsa especial del padre, el embrión de pingüino se encuentra, además, dentro de una de las estructuras más extraordinarias de la naturaleza: un cascarón hecho de calcio y queratina que lo mantiene protegido durante los meses de desarrollo. A medida que el pingüino crece dentro del huevo, la madre naturaleza ha ideado un ingenioso modo de comunicación entre el embrión y su padre. El feto puede pedir ayuda a través del cascarón haciendo burbujas. El padre tiene unos sensores especiales en la bolsa en la que tiene al huevo para detectar este llamado y responde enviando más sangre a esa zona. Cuando el polluelo está finalmente listo para romper el cascarón, le crecen músculos temporarios en el cuello para poder hacerlo.
Tiburones
Algunos tiburones ponen huevos, pero otros han desarrollado otro método de reproducción que requiere un poco más de dedicación. Los tiburones son extraordinarios depredadores marinos, pero aún ellos deben ser protegidos durante su desarrollo temprano, y algunas especies de tiburones agudizan, ya en el útero, sus instintos depredadores. La ciencia actual está revelando los secretos de lo que ocurre dentro de estos úteros que sirven para explicar el desarrollo de algunas especies de tiburones. Algunas especies, como el tiburón toro, usan sus instintos depredadores y sus dientes para cazar a sus hermanitos dentro del útero. Sólo los embriones más fuertes emergerán del vientre materno.
Avispas parásitas
En una violenta invasión que inspiró la película Alien, una avispa parásita hembra inserta una especie de aguijón hueco, el ovopositor, en una oruga e inyecta los huevos bajo la piel del animal. Un virus que reside en el ADN de los huevos ataca el sistema inmunológico de la oruga para proteger a los huevos de las defensas de esta última. Después de desarrollarse alimentándose de la sangre del huésped, las larvas usan sus diminutos dientes para atravesar la piel de la oruga. La oruga entonces teje un capullo sobre las larvas para protegerlas hasta que alcancen la madurez, resguardándolas hasta morir de inanición.
Canguros
Después de apenas unas semanas en el útero, el diminuto feto de canguro comienza a marchar sin ayuda desde el útero hasta la bolsa. Tiene el tamaño de un poroto y es sordo, pero su oído interno lo ayuda a distinguir si está yendo hacia arriba o hacia abajo. Es ciego, pero tiene sensores en la nariz que lo ayudan a encontrar el camino. Finalmente, aunque sus patas traseras son rudimentarias, sus brazos ya están desarrollados de modo tal que se pueda aferrar de los pelos de su madre hasta llegar a la bolsa. El pequeño canguro pasará entre seis y ocho meses alimentándose dentro de la bolsa materna antes de salir al mundo exterior.
Aunque estos modos de reproducción pueden parecer inusuales y hasta duros, han permitido que estos animales sobrevivan. En el vientre materno: Animales extremos presenta estos misterios poco usuales del desarrollo fetal en extraordinario detalle. El domingo 1 a las 22.0 0hs. en Nat Geo.