Casamiento de Florencia De la V y Pablo Goycochea

Florencia y Pablo Goycochea se conocieron en 1998 y este fin de semana, luego de diez años de amor, darán el sí ante 250 invitados entre los que habrá muchos famosos. La gran fiesta será en el Salón Tattersall.


La actriz Florencia De la V y el odontólogo Pablo Goycochea se conocieron en 1998 mientras ella trabaja en un boliche del interior del que él era habitué.




"Con Pablo nos conocimos en una presentación en Gualeguaychú. No pensé que tendríamos una relación, pero empezamos a hablar y hablar, y se dio", comentó Flor acerca de los inicios de la relación.




Florencia siempre se demostró muy feliz con su pareja y más de una vez manifestó sus fuertes deseos de casarse, formar una familia y adoptar un hijo junto a Pablo. La actriz alguna vez declaró que "Pablo es el hombre de mi vida, nunca voy a encontrar otro como él, y no lo quiero dejar escapar".




Finalmente, en París, mientras navegaban por el Sena, Pablo le pidió casamiento al Florencia, "Fue una escena soñada", comentó ella.




Pero la actriz no aceptó la primera vez que su novio le propuso casamiento ya que no se creía merecedora de algo así. Es por ello que realizó terapia para poder dar el famoso "Sí".


Luego en noviembre de 2007 se comprometieron en la paradisíaca isla de Caras, en Angra dos Reis, Brasil y allí Florencia Aseguró que estaba lista para coronar su amor vestida de blanco.




"Estamos cada vez más cerca porque en nuestra vida de pareja todo está muy ordenado. Con un hijo cerraría el círculo por completo de mi vida porque ya conseguí más de lo que pude soñar", declaraba.




Finalmente el lugar elegido para dar la gran noticia fue el living de Susana Giménez en donde la pareja anunció la fecha de su casamiento. La boda sería el primero de noviembre y, como no podía ser de otra manera, la morocha anunciaba que sería una gran fiesta, para lo cual ya tenía contratada una Wedding Planner.




Muy contenta comentó que la fiesta sería en el Salón Tattersall con 250 invitados y que su vestido estará a cargo de su amigo Jorge Ibáñez, y adelantó que Pablo se vestirá de acuerdo con su estilo: "Es un hombre clásico, va a lucir formal, nada de colores raros ni estrafalarios, para él nada de brocados", aclaró.




Además, como una gran estrella, Flor desea pasar el sábado por la Avenida Libertador en un auto antiguo descapotable junto a sus perritos, García y Cayetano y quiere que la gente salga a saludarla con un pañuelo blanco. "Lo hago así para que la gente me vaya saludando desde los balcones. Quiero compartir con mi público esta alegría, después de once años de carrera", aclaró.




Remontándose al pasado, la actriz comentó "Nunca creí que me iba a casar de blanco, como cualquier novia enamorada. Yo lo único que necesitaba era vestirme de mujer, ¡y ser una mujer! Después de muchos años, pensé en el casamiento, y me dije: "¿por qué no?".




Y agregó: "Ahora tengo ganas de vestirme de novia. Pero no analizo demasiado la situación. En general, la gente le busca un símbolo al vestido blanco, que para mí no lo tiene. Lo único que queremos con Pablo es hacer pública nuestra unión, la de dos personas que se quieren de verdad. Y me divierte que la gente que nos quiere comparta esto con nosotros".




Además, asegura que va a respetar todos los clichés de las novias, por ejemplo, el de no mostrarle el vestido definitivo al novio hasta llegado el momento. Dice que va a bailar el vals entre sus 250 invitados, y que le encantaría que toquen en vivo "Los Auténticos Decadentes" y "Los Palmeras".




Florencia siempre aprovechó para dejar en claro que el principal objetivo de este casamiento es disfrutar de una gran fiesta y no planea contraer la unión civil que las leyes argentinas contemplan.




"Va a ser una celebración con un mensaje muy claro, y es que está bueno soñar, que está buenísimo proponerse algo glorioso y permitirse hacerlo. ¿Por qué, si estoy enamorada, no puedo vestirme de blanco y hacer mi gran fiesta? Ya sé que lo que voy a hacer va a resultar trasgresor, pero no me propuse que fuera así, porque no busco la trasgresión", aclaró.




"Creo que un ser humano tiene que tomarse licencia para concretar en la vida lo que realmente lo haga sentirse bien. Yo he vivido con muchísimos prejuicios y jamás me permití soñar con un vestido de novia. ¿Por qué hay que dejarles solamente el vestido blanco a las heterosexuales? ¿Dónde está determinado y firmado? No me importa lo que diga la gente, elegí ser leal a mis principios, sin pretender ofender conscientemente a nadie".




"Cada uno puede tener los resentimientos que quiera, a mí no me interesa analizarlo. Sólo me importa mi felicidad y lo que estoy por hacer, lo demás es anecdótico", confesó con convicción.

 
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