García Ferré y Petete presentarán El Libro Gordo de Petete
El 2 de noviembre a las 14 hs. García Ferré y Petete presentarán El Libro Gordo de Petete en la Librería El Ateneo Grand Splendid (Av. Santa Fé 1860).
Por primera vez saldrá a la luz el muñeco original de Petete: quienes asistan podrán ver, en vivo, al adorable pingüinito que protagonizaba los micros televisivos, cobrando vida de la mano de su creador.
El muñeco fue esculpido en goma espuma por el propio García Ferré y nunca se hicieron copias. "El único que existe es el original, de espuma de goma. Es el único que hice, no me gusta repetirlo porque no me gusta copiarme", cuenta García Ferré. "De chico los juguetes me los fabricaba yo. Durante la Guerra Civil Española, no existían las fábricas de juguetes, no había juguetes, entonces me los fabricaba y de ahí desarrollé la habilidad manual para hacer juguetes con alambres, con latas, con madera. Petete está hecho con espuma de goma trabajada a tijera. La espuma de goma la saqué de colchones, me iba por las colchonerías buscando colchones que tuvieran una espuma pareja, sin burbujas, porque cuando iba puliendo y me aparecía una burbuja tenía que empezar de nuevo", agrega García Ferré, quien luego ideó los mecanismos para mover el muñeco y lograr "animarlo".
La entrada es libre y gratuita. El lanzamiento del libro está previsto para el 3 de noviembre pero quienes adquieran el ejemplar en este evento tendrán el privilegio de contar con un libro dedicado por García Ferré, ya que el autor firmará ejemplares.
El libro más famoso de Argentina nunca existió… hasta ahora
Llega a las librerías
El Libro Gordo de Petete
De Manuel García Ferré
El próximo 3 de noviembre estará a la venta El LibroGordo de Petete, un libro que forma parte de la memoria colectiva de cuatro generaciones de argentinos, aunque, en verdad, nunca existió. Durante las décadas del ´70 y ´80, el personaje creado por el dibujante e historietista Manuel García Ferré protagonizó una serie de micros televisivos, emitidos en Latinoamérica y España, que luego dieron lugar a fascículos coleccionables, pero nunca se publicaron en formato libro.
Ahora, después de casi un año de trabajo de producción El Libro Gordo de Petete llegó a las librerías. Se tomó como base el contenido de los fascículos coleccionables, pero la producción del libro incluyó la edición y actualización de los textos; la selección, digitalización y retoque de las ilustraciones; y el diseño y la diagramación nuevos para adaptar aquél material a los intereses y hábitos de lectura de los chicos y chicas de hoy.
Gracias a temas universales que están siempre vigentes El Libro Gordo de Petete es una "enciclopedia" temática ilustrada que no sólo aporta conocimientos, sino también diversión. El entrañable personaje comparte saberes de manera clara y entretenida, basándose en la premisa de que "una sólida cultura, es la herencia más segura". Ideal para chicos y chicas curiosos y para padres nostálgicos, con ganas de compartir con sus hijos a este tierno personaje de su infancia.
García Ferré, creador de Anteojito, Trapito, Calculín y Larguirucho, entre otras criaturas, firmó un contrato con V&R Editoras para la publicación de una serie de libros de su autoría. En agosto último la editorial lanzó el libro de juegos y entretenimientos Hijitus y sus amiguitus, con más de 50 juegos y pasatiempos para chicas y chicos.
Making of El Libro Gordo de Petete
La idea de crear "el libro más famoso de la Argentina… que nunca existió" surgió en V&R Editoras a fines del 2008. Poco tiempo después se firmó el contrato con Manuel García Ferré. A partir de ese momento comenzó un trabajo de investigación en los archivos de Producciones García Ferré, revisando todos los fascículos publicados y buscando las ilustraciones originales -que no siempre se encontraban-. Las hijas del autor, Diana e Irene, fueron de gran ayuda en esta etapa. V&R dispuso un equipo de 9 personas (de las áreas de edición, arte y producción) que trabajaron durante nueve meses para crear un libro nuevo, pero que respetara el imaginario de las miles de personas que ya creían conocerlo.
Los temas a incluir fueron seleccionados según criterios de actualidad, interés, variedad, originalidad y fidelidad al personaje y su programa. Para escogerlos, se organizaron también tres sesiones de focus group con chicos y chicas de entre 8 y 12 años. Los chicos opinaron sobre los textos, el diseño, las tipografías, las ilustraciones y las tapas. Ninguno conocía previamente al personaje, pero a todos les atrajeron las páginas del libro que estaba tomando forma.
Luego comenzó el trabajo de edición, actualización y disposición de los textos, agregándoles subtítulos, incorporando nuevas explicaciones y referencias, etc. En tanto, las imágenes fueron digitalizadas y retocadas para darles nueva vida y las viñetas originales del personaje y sus "máximas" fueron coloreadas una a una, al mínimo detalle.
La tapa fue diseñada en V&R pero siguiendo la idea rectora de García Ferré. Por un lado, debía parecerse al libro que Petete abría diariamente en los micros televisivos pero, al mismo tiempo, se buscó adaptarla a los criterios estéticos actuales. El color elegido fue el azul, pero al fondo se le dio una textura que imita a un libro antiguo, usado, símil cuero. Las letras y el dibujo central del personaje se imprimieron en stamping oro. El libro, encuadernado en cartoné, se imprimió en papel ilustración de 150 gramos, a todo color. Este proceso se encargó a Donnelley Chile, una de las plantas mejor equipadas y más profesionales del continente. El equipo de V&R viajó varias veces durante el trabajo de impresión para chequear las pruebas de color y cargas de tinta, buscando asegurarse de que el resultado fuera exactamente el esperado.
Manuel García Ferré
Manuel García Ferré nació en Almería, España, el 8 de octubre de 1929. A los 17 años se radicó en Argentina, donde trabajó en agencias de publicidad, mientras estudiaba Arquitectura en la Universidad de Buenos Aires.
Paralelamente, dedicaba tiempo a su pasión: dar vida a personajes que poblaban mundos de fantasía. Su carrera como dibujante e historietista orientado a los niños comenzó en 1952, cuando la revista Billiken comenzó a publicar Las aventuras de Pi-Pío. Muchos de los entrañables personajes creados por García Ferré surgieron de esta primera tira, entre ellos, Hijitus debutó en un episodio de la historieta de Pí-Pío, en 1955. Años más tarde, Las aventuras de Hijitus se convertiría en la primera historieta animada hecha para la televisión argentina -se transmitió diariamente entre los años 1967 y 1974-, y la más exitosa de la historia de América Latina.
En 1964, García Ferré comenzó a editar la revista infantil Anteojito, publicada durante 30 años, a la que luego se sumaron Las aventuras de Hijitus y Las desventuras de Larguirucho, entre otras publicaciones. Años más tarde, las revistas Muy interesante y Ser Padres Hoy, ampliaron el público de su sello editorial.
Durante las décadas de 1970 y 1980 García Ferré produjo también otros programas de TV, como Calculín y la familia, El club de Anteojito y Antifaz y El Libro Gordo de Petete. Además, dirigió los largometrajes cinematográficos Mil intentos y un invento (1973, reestrenado en 2001, con nueva banda sonora, bajo el título: Anteojito y Antifaz: Mil intentos y un invento); Las aventuras de Hijitus (1973); Petete y Trapito (1975); Ico, el caballito valiente (1981), Manuelita, la tortuga (1999, reestrenada en 2005); y Corazón, las alegrías de Pantriste (2000).
A lo largo de su carrera, creó personajes inolvidables, como Petete, Trapito, Pi-Pío, Calculín, Gold Silver, Oaky, Anteojito, Hijitus, Pichichus, Larguirucho, Neurus, La bruja Cachavacha, Pucho, Serrucho y muchos más.
El 22 de septiembre pasado, García Ferré fue distinguido por la Legislatura porteña como Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.
El Libro Gordo de Petete
Formato: 17,5 x 25 cm Tapa dura con stamping oro 256 páginas
PVP: $129
Entrevista a Manuel García Ferré
Realizada en V&R Editoras, en septiembre de 2009.
-¿Cómo fueron sus comienzos en el mundo del dibujo?
-Empecé de muy chico porque mi madre pintaba y hubo una influencia artística en casa que indudablemente incidió mucho en mi desarrollo posterior. Mi padre los llamaba "monigotes" a los primeros dibujos o caricaturas que yo hacía, pero mi madre me alentaba, me corregía la perspectiva, la luz, las sombras y así le fui tomando cariño al dibujo, a la pintura. Después, en la biblioteca del Instituto donde hice el bachiller (en Almería, España), encontré la colección de Gustavo Doré con las famosas ilustraciones de la Biblia, La Divina Comedia, El Quijote y quedé tan maravillado que ahí empezó mi ilusión por el grabado. Entonces incursioné en el grabado, en la acuarela, en los apuntes del natural, y bueno fui haciéndome con todo ello. A los 15 años pertenecí a una tertulia que hoy en día todavía existe, se llama "La tertulia italiana", era un grupo de artistas, escultores, pintores, músicos, poetas… había de todo. Se conversaba mucho, yo era el más chico y me encantaba escuchar, siempre me gustó escuchar a las personas mayores, después aprendí, con los años, que era una forma de ganar tiempo.
-¿Cómo es eso?
-Aunque las experiencias son personales, escuchar ayuda mucho a comprender ciertas situaciones que luego la vida nos va demostrando. Por ejemplo, una vez una profesora de literatura me dijo que en el arte se pueden definir tres categorías, que todo artista tiene que tener ángel, duende y/o misterio. El ángel es la ternura, la amabilidad, el buen trato. El duende es el encanto que da la naturaleza, y el misterio es lo que nos provoca la incógnita de la vida. Me impresionó mucho eso, porque son muy pocos los artistas que tienen estas tres cualidades. Si uno habla, por ejemplo, de un Carlitos Chaplin, Chaplin tenía ángel y tenía duende, pero no tenía misterio. ¿Qué artistas son los que tienen estas tres cualidades?, creo que Leonardo Da Vinci, Miguel Ángel, Picasso, Beethoven también, o sea los grandes, grandes artistas. Entonces esos principios que a uno desde un origen se le quedan grabados, orientan mucho en la vida para ir entendiendo muchas situaciones.
-¿Eso lo aplicó en sus personajes?
-Le voy a contar una historia que pocas veces he contado. Mucho antes de la Guerra de las Malvinas, haciendo un análisis de qué personaje podía representar a Argentina, se me ocurrió pensar en un pingüino. Argentina tiene pingüinos, ballenas, cóndores… pero el pingüino es un personaje muy simpático, entonces hice un pingüino que se llamaba "Malvino, el pingüino argentino" y le inventé una novia, así quedó: "Malvino, el pingüino argentino y su novia la argentina". A la pingüinita Argentina la vestí como criolla y a Malvino le puse el sombrero gaucho, el cinturón, el facón típico del gaucho a caballo, pero quedo ahí, no lo pude materializar en televisión. Después pensé ¿y si le agrego ángel? y entonces nació Petete, que al principio no se llamaba Petete. Apareció por primera vez en un programa que hizo Mónica Cahen D'Anvers, ella dialogaba con este personaje y en ese momento lo llamábamos "Cúa Cúak". Pero no me convencía el nombre y después fue evolucionando hasta que salió el nombre de Petete.
-¿Usted hizo el muñeco de Petete?
-Sí, lo hice yo. Tengo el original, de espuma de goma. Es el único que hice, no me gusta repetirlo porque no me gusta copiarme. De chico los juguetes me los fabricaba yo. Durante la Guerra Civil Española, no existían las fábricas de juguetes, no había juguetes, entonces me los fabricaba y de ahí desarrollé la habilidad manual para hacer juguetes con alambres, con latas, con madera. Petete está hecho con espuma de goma trabajada a tijera. La espuma de goma la saqué de colchones, me iba por las colchonerías buscando colchones que tuvieran una espuma pareja, sin burbujas, porque cuando iba puliendo y me aparecía una burbuja tenía que empezar de nuevo.
-¿Cómo fue que de este muñeco llegamos a los micros de El Libro Gordo de Petete?
-Los micros de El Libro Gordo de Petete se emitieron por canal 13. En verdad no se iba a llamar así el programa, la idea surgió de una conversación con el propietario de canal 13 en ese momento, el cubano Goar Mestre, y Juan Pallí, que era su gerente general. Ellos querían que el programa se llamara La Enciclopedia del Conocimiento o El Libro del Saber, darle un nombre acorde a lo que era la importancia de su emisora y yo les sugerí que lo llamáramos El Libro Gordo que era más popular. Al principio se rieron, pero después maduraron la idea y les gustó. Así empezamos a hacer esta producción. Producíamos un tema de un minuto o un minuto y medio cada seis o siete días. Grabábamos parte con el muñeco y parte en dibujo. La gente creía que esa era la promoción de un "libro gordo", creía que existía un libro, pero no. Después lo edité en forma de fascículos con la revista semanal, pero nunca existió en formato de libro hasta ahora, que sale el de V&R.
-Vuelven los cortos de Petete a la televisión, Hijitus se editó en DVD y en libro, ¿cómo vive el revival que hay de sus personajes?
-Siempre he buscado que todos los personajes tengan los principios, las virtudes y los pecados capitales, que no son muchos, son siete, y cada personaje está manejado, más o menos, por alguno de ellos, entonces eso es lo que hace que pase el tiempo y sigan teniendo plena vigencia. La soberbia y la vanidad de Neurus, la mediocridad de Pucho, la nobleza y el corazón de Hijitus… también están los personajes intermedios, pero todos están en algún punto de una escala de valores.
Carta de las editoras
Conocer a don Manuel García Ferré (con el don reservado a los auténticos caballeros) otorga el privilegio de entrar de su mano al maravilloso mundo de fantasía, al que su imaginación ilimitada dio vida.
Desde aquel lejano Pi-Pío de la revista Billiken hasta Anteojito, cuya revista propia fue cordial rival de la anterior, todos ellos evocan una sonrisa nostálgica en miles de lectores que crecieron esperando, semana a semana, sus aventuras.
Antifaz, el tío de Anteojito, siempre amable e inteligente. El querido Larguirucho, cuyo gran corazón lo llevaba a veces por algún camino equivocado, para delicia de los chicos. El profesor Neurus, un malo que no asustaba a nadie. Oaky, el caprichoso bebé, dispuesto a desatar líos en toda ocasión. El simpático Comisario de pueblo, en permanente búsqueda de desacataos. Y Pucho, el asistente tanguero de Neurus, y Pichichus y la Bruja Cachavacha y el Boxitracio...
Todos habitantes de la mágica Trulalá, todos amiguitus del protagonista indiscutido: Hijitus, que -en la más pura tradición de los súper héroes- por obra y arte de un sombrero, se convertía en Súper Hijitus para hacer el bien a su alrededor.
Entre estas deslumbrantes criaturas, una se destacó por su brillo y trayectoria internacional: Petete y su Libro Gordo.
Petete, un delicioso muñeco fabricado por el mismo García Ferré, representaba a un pingüino de la Antártida y contaba el porqué de innumerables temas, en cortos televisivos diarios.
Quién no recuerda con cierta melancolía aquellos versos con los que se despedían Petete y su joven presentadora:
El Libro Gordo te enseña,
el Libro Gordo entretiene...
y yo te digo contenta
¡hasta la clase que viene!
El Libro Gordo de Petete fue transmitido por televisión en América Latina, España y muchos otros países europeos durante muchos años. La rápida popularidad de su personaje principal, animó a Manuel García Ferré a publicar sus enseñanzas y aventuras, en forma de fascículos que se entregaban junto con la revista Anteojito.
Con el correr de los años, el Libro Gordo de Petete se fue transformando, en el lenguaje de quienes lo recuerdan y también de quienes no pudieron disfrutarlo, en el sinónimo del saber amplio y universal. Muchas personas que dominan muy vastas áreas del conocimiento son -hasta hoy- cariñosamente designadas como el Libro Gordo de Petete.
¿Qué hace aún más curioso el caso de este libro y su protagonista? Que, como en realidad fue publicado sólo en fascículos, aunque se trata de uno de los libros más populares de la Argentina, como tal, sólo vivió en el imaginario popular. Jamás existió, nunca habitó ninguna librería.
Hoy, en un proyecto apasionante, las editoras y todo el equipo de V&R tenemos el enorme orgullo de presentar por primera vez a los lectores El Libro Gordo de Petete.
Los textos de aquellos fascículos han sido actualizados y revisados, pero conservan los mismos valores éticos que los definieron en sus orígenes.
Éste es un libro para los chicos del siglo XXI y, con seguridad, su aparición será celebrada por quienes fueron chicos durante el siglo XX.
Un libro para compartir en familia. Para que permanezca siempre en la familia.
Lidia María Riba y Trini Vergara