Black Sheep
Un film de Jonathan King
Una película que combina humor, terror y los mejores efectos especiales
SINOPSISEn una remota granja de Nueva Zelanda un científico está realizando un irresponsable
programa de ingeniería genética que intenta crear la "oveja perfecta".
Cuando un grupo de ineptos activistas medioambientales deja en libertad
a un cordero mutante, miles de ovejas se convierten en depredadores sedientos de
sangre cuyo objetivo es acabar con la raza humana.
FICHA TÉCNICA
Black Sheep
87 min, Nueva Zelanda
Dirección … Jonathan King
Guión … Jonathan King
Producción … Genius Products
Fotografía … Richard Bluck
Edición … Chris Plummer
Dirección de Arte … Simon Bright
Música … Victoria Kelly
ELENCO
Matthew Chamberlain ... Oliver Oldfield
Nick Fenton ... Young Henry
Sam Clarke ... Young Tucker
Eli Kent ... Young Angus
Nathan Meister ... Henry Oldfield
Nick Blake ... Taxi Driver
Oliver Driver ... Grant
WEB OFICIAL: www.blacksheep-themovie.com
NOTAS DE PRODUCCIÓN
Muerte en la granja - Black Sheep se rodó en Wellington, Nueva Zelanda.
Para crear el universo de la película, se recurrió a locaciones procedentes de seis granjas ubicadas a lo largo de la espectacular costa meridional, llegando hasta Wairarapa.
Jonathan King debuta en el largo con este thriller irreverente que acontece en lo más profundo de la Nueva Zelanda rural, donde tiene lugar una batalla entre las fuerzas de la ciencia y los celadores de la naturaleza. Se trata de una enérgica aproximación sobre un tema que ha mantenido en vilo a Nueva Zelanda desde hace más de cien años: "¿vamos a ser considerados eternamente como una nación pequeña y aislada, dominada por las ovejas?"
Muerte en la granja funciona como una exploración de muchos rasgos peculiares acerca de ese determinante icono neozelandés: la oveja.
En rodaje participó un rebaño de más de un millar de animales, con un pequeño contingente de ovejas entrenadas y algunas criaturas animatrónicas creadas por el sello de renombre internacional Weta Workshop con objeto de dar vida en la pantalla a la furibunda rabia ovina.
Como parte esencial de la película está la colaboración de King con Richard Taylor y su oscarizado equipo de Weta Workshop, que se ha inspirado en la gran tradición de los efectos físicos del gore neozelandés tan propia de Peter Jackson. Un equipo altamente experimentado ha unido fuerzas para construir la particular visión de King de cómo esa bucólica Nueva Zelanda henchida de felicidad se torna un infierno inefable.
Para narrar esta historia tan singular, el equipo de realización de Muerte en la granja saca provecho de la inmensa infraestructura y capacidad derivadas del desarrollo de la industria neozelandesa, apreciadas recientemente a través de la trilogía de El Señor de los Anillos y King Kong.
NOTAS DEL DIRECTOR
"La proyección de The Evil Dead (1981) de Sam Raimi a medianoche, en un local atestado de público que grita a un mismo tiempo de terror y entusiasmo a lo largo de 85 minutos de auténtica carnicería, fue para mí una experiencia colectiva extraordinaria y una enorme fuente de inspiración. También me inspiró Bad Taste (1987), de Peter Jackson, con su sorprendente historia rodada en mi propia ciudad natal!
El tipo de historia de Muerte en la granja debe mucho a estas experiencias formativas. Llevaba escribiendo por algún tiempo cuando dos cosas irrumpieron simultáneamente en mi cabeza: el cine de terror… y las ovejas. A partir de allí, todo fluyó armoniosamente.
Muerte en la granja juega con la imagen icónica que el mundo tiene sobre Nueva Zelanda: las ovejas y el paisaje. Nos la pasamos en grande trabajando sobre esos dos tópicos, sacándoles provecho, hallando modos y lugares para desplegar escenas que a un mismo tiempo fueran violentas, groseras y divertidas.
Era emocionante descubrir cuan fácil se podían transformar las ovejas en monstruos simplemente explotando sus características esenciales. De hecho, se trata de animales poderosos, con afiladas pezuñas, largos dientes, y ojos de lagarto negros como el abismo. Sólo era cuestión de un poco de imaginación poder ver a una oveja como un animal aterrador y peligroso; y cuando se tienen decenas, cientos, miles! actuando en rebaño… el efecto es realmente terrorífico!
Me acudía la poderosa convicción de que esta película tenía que basarse en el mundo de los efectos físicos, en lugar de usar toda la parafernalia de las imágenes generadas por computadora. Creo que hay una credulidad y un poder inherente a la experimentación, a la praxis, que se obtiene con los efectos físicos y que no se pueden obtener con las imágenes generadas por computadora.
Trabajé estrechamente con Weta Workshop en algunos procedimientos artísticos increíbles que fueron los que llevaron a las ovejas a nuevas dimensiones del terror.
Puedo considerarme un privilegiado por haber podido contar con su ayuda desde los primeros estadios de la producción de esta película. Ellos han sido esenciales a la hora de lograr transformar nuestras ovejas en monstruos, y en conseguir que hagan en la película lo que jamás harían en la vida real.
Siendo como soy un apasionado por el cine desde mi mas tierna edad, encontrarme en el taller donde se generó todo ese increíble trabajo para la película, con las ovejas animatrónicas, los horripilantes corderos reptantes, los disfraces de hombre oveja, y todo el increíble gore construido a partir de prótesis, maquillaje, y montones de caucho y goma, ha sido algo que ha superado con creces mis mejores concepciones acerca de lo que es pasárselo bien!
Wellington también es una increíble plataforma donde se concentran compañías y grupos de diversas especialidades de las que me siento afortunado de haber podido sacar provecho. Gran parte del equipo técnico ha estado muy ocupado en estos últimos años en El señor de los anillos y en King Kong. Sin embargo, todos han respondido maravillosamente al reto de realizar un film modesto en su país con una impronta inconfundiblemente neozelandesa".
BIOFILMOGRAFÍA JONATHAN KING
Jonathan creció Auckland, una ciudad de Nueva Zelanda situada en la Isla Norte. Allí filmó como amateur su primera película en Súper 8, con un alien hecho de cartón al acecho de estudiantes en los pasillos de una escuela.
Una temprana carrera como redactor y director de arte en revistas, en particular en la Biblia de la música neozelandesa llamada "Rit it up", lo conduce a la realización de más de 100 video clips musicales. Por ello, King ha sido galardonado dos veces como mejor director en la entrega de premios de la música en Nueva Zelanda.
Luego continuó dirigiendo comerciales publicitarios para televisión, a la vez que escribía y dirigía dos cortometrajes financiados por Creatine NZ.
Uno de ellos fue Still, realizado en 2002, el cual fue seleccionado para proyectarse en el Festival Internacional de Nueva Zelanda.
Al año siguiente hizo Chogar, una comedia de horror, la cual presenta un tono similar al largometraje que ya en ese entonces había comenzado a escribir, que se convertiría luego en Muerte en la granja - Black Sheep.
Además de escribir su largometraje debut como realizador, Jonathan ha coescrito el thriller sobrenatural The Tattooist (2007), que ha sido dirigido Peter Burger.
DISEÑADOR Y SUPERVISOR DE EFECTOS ESPECIALES
RICHARD TAYLOR
Este ganador de 5 Oscars de la Academia, fundó Weta Workshop junto a su socia Tanya Rodger en 1986. La empresa está dedicada a producir efectos especiales para películas de cine y televisión.
Taylor creció en Te Hihi, un pequeño pueblo de Nueva Zelanda.
Después de su graduación de la Escuela de Diseño de Wellington, se incorporó a un estudio de televisión local, donde se convirtió en maquetista para spots de televisión.
Su trabajo atrajo la atención del por entonces realizador en ciernes Peter Jackson. Unieron sus fuerzas por primera vez en 1989 con la película Meet the Feebles.
Weta continuó produciendo para todas las siguientes películas de Peter Jackson: Braindead, The Frighteners, Criaturas celestiales, King Kong y la trilogía ganadora del Oscar El señor de los anillos, por la cual Taylor ha sido galardonado con cuatro Oscar: Mejores Efectos Visuales y Mejor Maquillaje por La comunidad del Anillo y Mejor Vestuario y Mejor Maquillaje por El retorno del Rey. Ganó además el Premio de la Academia Británica (BAFTA) al Mejor Diseño de Vestuario por Las dos torres y a los Mejores Efectos Visuales y Mejor Maquillaje por La comunidad del Anillo.
Además recibió otro Premio Oscar en 2006 a los Mejores Efectos Visuales por King Kong.
Taylor creó además las maquetas en miniatura para La leyenda del Zorro, de Martin Campbell; produjo más de 1700 armas para El último samurai, de Ed Zwicks; y fue Supervisor de Efectos en la película de Peter Weir Capitán de Mar y Guerra.